martes, 1 de septiembre de 2009

EN ESTADO PURO




Ayer recordé que ya no lees
—ni siquiera mis versos—

Mas tarde encontré una sonrisa
.....................................bajo la almohada…
como en mi primer diente.

10 comentarios:

Santiago Solano dijo...

Me tienen retenido, Rosa, maniatado, en esta altura anónima y cruel.
Pero tus versos han venido de lo más alto en forma de gotas de lluvia.

Es verdad también que me han torturado, que me han dejado ciego, que no puedo leer; pero la frescura lacustre de tus versos persiste, después de tanto tiempo, en mis labios.

No recuerdo ya la sonrisa, ni la almohada; ni tu primer diente.

En estado puro de abandono sigo, en este lado de las palabras.

Rosa dijo...

Querido Santiago, te echaba de menos... Me alegra sentir que mis versos te han aliviado en parte este momento de soledad y lejánía.

Vuelve pronto, o amenazo con ir a rescatarte a lo mas alto de tu ceguera. Libérate pronto, por favor.
Un beso

Pilar dijo...

Rosa!! Lo he leído 5 veces y no sé cuál de ellas ha sido la mejor! En serio, aún me sorprende como en tan poco puedes poner tanta ternura, tanta sensibilidad. Es precioso!!
Un beso grande!! Me ha encantado

Manuel dijo...

Ya ves cariño: lo bue, si bre, dos vec bue...

Y mira que me costó mi primera lectura de este poema, ¿te acuerdas?.

Luego todo vino solo.

Un beso.

Orfeo de Tracia dijo...

Desde que puse las primeras notas de mi lira, regalo de Apolo, en un escrito de Santiago Solano o de su secuestradora Elvirita, he estado meditando.
http://santiagosolanogrande.blogspot.com/2009/09/sam.html
Después, alguno lo sabrá, he inventado la cítara de nueve cuerdas en honor de las musas. Cuando la toco dicen que se amansan las fieras y que los árboles y las rocas bailan. Nunca los he visto hacer eso pero si con mi música logro apaciguar un tanto a los hombres ya me doy por pagado.
Como buen hijo de Calíope, la musa de los cantos épicos, el tiempo me es ajeno, así que tanto da que inventara la cítara en los tiempos antiguos como que la haya vuelto a inventar ahora, al arrimo de vuestra escritura
En esta situación no intento apaciguaros a los componente de esa ERA BRADOMÍN, pero sí llevaros al orden de las escalas tónicas adecuadas para que vuestra música de palabras sea alimento de gozo en los oídos de los humanos y no ocasión de más penumbra.
Cuando viajé con los argonautas, marqué con mis notas el ritmo de los remeros. Jamás he vuelto a marcar ritmos ni lo pretendo ahora, pero sí tocaré de nuevo para que, como entonces, las sirenas se suiciden de envidia porque prestáis más atención a mi música que a la suya y así, dejaros el camino expedito para alcanzar vuestro Vellocino de Oro, que como bien sabréis no es ya aquel Crisomallo alado que terminó siendo Aries, sino vuestro “escrito de escritores” que, se llame Elvirita u otra cosa, merece mi aprobación por lo desmedido de vuestro esfuerzo y las ansias de vuestras particulares liras.

Desde mis árboles os miro,
desde el susurro de sus hojas
contemplo siempre vuestra voz
y me complace la mixtura
que os empeñáis en escanciar
para que dioses o mortales
alcen su copas y se tornen
más humanos los primeros,
más divinos los segundos.

Con daros una noticia que desconoceréis, acabo. Sabed que ese Valle-Inclán que preside vuestro grupo, al socaire de su heterónimo Bradomín, es uno de los pocos mortales que tras pasar la Laguna Estigia, conservó su memoria para sorpresa de hombres e inmortales. He hablado con él en los Campos Elíseos del Hades, donde reside en gloria para siempre, y se siente halagado con vuestra asociación y vuestros empeños.
Vale.
Orfeo de Tracia

Soledad Serrano dijo...

Rosa Temprana: La poesía es, a veces, como un vaso de agua fresca. La tuya, en estos días de calor inaguantable, lo mejor. ¡Cuánto me gustas!

Emilio Porta dijo...

Hay muchos modos de leer. Uno es mirando el dibujo de las letras, otro es siguiendo su vuelo, cuando como las tuyas, vuelan. Otro es leer esperando la palabra. Otro es ir hacia ella. La Palabra fue el origen de todo. Pensamiento y sentimiento, que no divergen, sino que se encuentran en la buena poesía. Eso es la tuya. En las distancias cortas, como a mi me gusta, dices tanto...que no se puede decir más.

Javier dijo...

Estimada Rosa, en este periplo dominguero vengo de casa de Port. Y sólo tengo que decirte que cuánto me gustaría que entre ambos tocarais esa melodía que queremos - que tenemos la obligación - de dejar plasmada en un libro. Lo tenéis todo.
Un beso

Rosa dijo...

Difícil dar las gracias uno a uno, utilizando las palabras justas y el cariño que siento.
Pilar, Manuel, Sol, Emilio, Javier; una vez mas, me siento privilegiada de contar con vuestro apoyo sincero
Gracias por dejarme vuestra sonrisa mas dulce, bajo la almohada. Un abrazo

Anónimo dijo...

Hola Rosa: Tus poesias me gustan. Son originales, con cierta sensualidad y erotismo. Nunca te lo he dicho, aunque siempre te leo. Ya sabes: siempre hay una primera vez para todo. Y te aseguro, que ésta no será la última.

Un besito.

Mila