martes, 30 de agosto de 2011

Queridos amigos, a punto de regresar a Madrid, después de este “cerrado por descanso” algo más largo de lo normal, quiero enviaros un saludo y daros las gracias por seguir ahí siempre, porque sin vosotros —como decía en la entrada anterior respondiendo a los últimos comentarios que me habéis dejado en estas semanas—este blog no sería lo mismo… Nada sería lo mismo.

Aquí estamos, con la misma ilusión, la misma inquietud y el mismo respeto de siempre a este empeño nuestro tan extraño y a la vez tan grato, de escribir.

Cuento con vosotros para este nuevo curso; con vuestros versos, vuestros relatos, vuestras denuncias, vuestra complicidad, vuestra voz… y con esa generosidad que precede al cariño de vuestras palabras.

Un abrazo en marcha ya rumbo a lo infinito... Allí nos vemos