martes, 17 de enero de 2012


No está el día para nostalgias;

lo que se fue, hoy ya no existe
y lo que permanece
aún está...

Cuestión de tiempo

15 comentarios:

Manuel dijo...

¡Y parece simple!... Pero hay que parirlo.

Y tu creas estas cosas con una maestría sin igual. Así, como si no escribieses.

Yo, cuando sea mayor y sepa escribir, quiero escribir como tú.

Un beso.

La Solateras dijo...

Las verdades verdaderas...

Beso.

Pilar dijo...

Puumm!! cae así la frase eh?? Rosa, siempre tan tajante y hoy dura, pero es así.

Besos

María G. Z. dijo...

Así es Rosa, la vida misma, como dice Manuel, parece tan simple pero no, hay que vivirlo.
Un beso

Nines Díaz Molinero dijo...

"Lo que permanece aún está...", creo que ver eso, Rosa, requiere una mirada realista y positiva de la vida como la que nos dejas en este poema y con la que me solidarizo.

Un fuerte abrazo.

Maria Sangüesa dijo...

Me encanta, Rosa, tan rotundo como cierto. No, no está el día para nostalgias, lo que permanece es lo mejor que tenemos. Un abrazo muy fuerte.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Esa es la única verdad.


Un fuerte abrazo.

Emilio Porta dijo...

Todo lo que ha pasado se convierte en humo, Rosa. De humo son los recuerdos, de humo es aquello que pasa y creemos, cuando sucede, que a nosotros no se nos olvidará nunca. Tendremos que acostumbrarnos a que el presente es lo único real y que, en unos segundos, va a pasar al pasado. Y ese pasado es tan "irreal" como lo que pudiera suceder en el futuro.
Los pasos existen...pero lo que queda son las huellas de los pasos...hasta que una lluvia torrencial inesperada los borra.

carmen fabre dijo...

La nostalgia entristece pero nunca podremos recordar aquello que no hemos olvidado, que está siempre presente y estará con nosotros.

Un abrazo desde el alma, Rosa.

Mila Aumente dijo...

Sí, Rosa, supongo que todo en la vida es cuestión de tiempo. Lo que sería importante es poder precisar la distancia de ese camino que, a veces, se nos hace tan cuesta arriba.

Has escrito un poema que abre muchas puertas al pensamiento.

Un besito.

Rosa dijo...

Mis queridos amigos, muchas gracias por vuestros comentarios… todos tan cercanos y con esa sensibilidad llena de sutileza que nace de la amistad y de gente especial como vosotros.

La verdad es que este poema lo escribí en el mes de septiembre/octubre, aunque a día de hoy desgraciadamente, haya tomado un papel protagonista en todo lo que me rodea.

En aquel momento era una especie de reflexión, en torno a ese empeño nuestro de mirar hacia atrás para no tener que enfrentarnos a nosotros mismos. Es aquello de buscar en nuestro pasado todo lo que sea susceptible de ser culpabilizado de no estar donde hubiéramos deseado…

Y en esas ocasiones tendemos a aceptar como cierto aquello que sentimos para no tener que enfrentarnos a la realidad que lo provoca. Algo así como esas huellas de las que habla Emilio, que necesitan de una lluvia torrencial para borrarla y ser capaces de empezar de nuevo; de limpiar nuestra mente y mirar a quienes nos rodean sin envidias y aprender de todo lo que nos ofrecen; de escuchar sin haber preparado la respuesta antes de ser preguntados; de recordar que tal vez el que te abraza tiene también motivos para ser abrazado…Es esa “cuestión de tiempo” que impide que miremos lo que nos rodea con los ojos de nuestros primeros pasos, sin matices adquiridos y desear seguir aprendiendo... Viviríamos más abiertos al presente.

Perdonad la extensión, pero me apetecía compartir con todos esta reflexión y la curiosidad de la ambivalencia del sentimiento que me lo inspiró y el de este momento.

Gracias de nuevo amigos: Manuel, Ana, Pilar, María’s (las dos), Nines, Noray, Emilio, Carmen, Mila...Me hace sentir muy bien saberos cerca; debe ser que os quiero.

Un abrazo

Laura Caro Pardo dijo...

Llego un poco tarde, pero llego.
En esta vida, querida Rosa, todo es cuestión de tiempo.

Un abrazo infinito a corazón abierto.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Amiga Rosa; no despreciemos el pasado, los recuerdos forman parte de nuestro presente.
Un gran abrazo,

SANTIAGO LIBERAL dijo...

Nuevo emai

Alejandro Pérez García dijo...

Todo pasa, querida Rosa. Todo tiene un principio y un fin. Eso sí, el fin permanece en el presente cosido a los lienzos del recuerdo. También nosotros nos iremos y dejaremos de existir. Pero eso es sólo lo que dicta la ley de la racionalidad. Tú permanecerás en el tiempo, gracias a estas líneas tan pequeñas, que te hacen grande y eterna.

Besos con admiración.

Alex