martes, 22 de marzo de 2011














En el fondo
nadie sabe cómo nacen las mentiras.

Se acomodan sin permiso
en el borde más cercano a la ignorancia
y en el ojo de la aguja
donde encaja mi perfil a contramano.

Sin habérselo pedido
se convierten en el pan de cada día

recogiendo sin clemencia el compromiso
de ayudarnos a encontrar
el motivo de este empeño reincidente
de pisar la misma piedra.

22 comentarios:

Laura Caro Pardo dijo...

Las mentiras, al final, siempre son las malas de la peícula.
Un abrazo enorme, Rosa.
Y muchas gracias por tus visitas a mi blog.

Laura Caro Pardo dijo...

¡ Huy!
Quise decir: " película".
Otra vez tuve un lapsus mecanográfico.
Besos.

Nelken Rot dijo...

Darling, abres tu poema con un disparo a bocajarro, así sin preámbulos.

Me encanta. Ya no queda nada para mañana.

Besos

Nel

Emilio dijo...

Ya sabes, Rosa, eso de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra (yo debo ser muy animal, porque no veas la de veces que tropiezo, pero en fin...).

Un poema muy visual y directo.

Salud y abrazos.

Rosa dijo...

Laura gracias por tu visita corazón. Las mías a tu blog son un auténtico placer, así que las gracias debo dártelas a ti.

Las mentiras no son nada, si detrás no hay quien las ponga en movimiento... ¡pobres mentiras! víctimas de nuestras inseguridades y deseos de grandeza.

Un besazo

Rosa dijo...

Nelken el mañana se quedó en ayer y ayer fué una noche hermosa, en la que tu voz sonó con la melodía perfecta para tus poemas, que cobran vida al leerlos.

Cómo me alegro de haber estado.

Un beso agradecido de ti

Rosa dijo...

Emilio, gracias de nuevo por venir... Me alegra saber que no soy la única que se cae tantas veces en el mismo espacio.

Un beso

Manuel dijo...

Mal laberinto el que nos encierra en torno a las mentiras. Dicen que tienen "las patas cortas".

Lo malo es que llevan cuchillos afilados.

Buen poema, cielo. Pero ¿qué te voy a dec ir a estas alturas, no?

Jesús Arroyo dijo...

Rosa:

NO me gusta el comienzo. No me gusta el poema. Creo que hoy no has dado una y creo que estos versos no tienen el mínimo sentido.
Hoy no hay besos.

Tu enemigo, Jesús.

PD. Venga, venga, que todo el contenido de este comentario es una MENTIRAAAAAA.

Te queremos.

Mari Carmen Azkona dijo...

“En el fondo
nadie sabe cómo nacen las mentiras.

Se acomodan sin permiso
en el borde más cercano a la ignorancia”

Querida Rosa, qué razón tienes, nadie sabe como nacen las mentiras...pero nacen, y crecen, y se reproducen...y duelen, duelen mucho.

Precioso y certero disparo, que no nace de la ignorancia, como parece que lo hacen las mentiras. Magníficos versos e interesante poema. Puerta abierta a la reflexión, si lo hiciéramos todos...

Enhorabuena, corazón, gran poema.

Besos y abrazos.

Mila Aumente dijo...

"Se acomodan sin permiso en el borde más cecano a la ignorancia..."
Querida Rosa, creo que mentir es de ignorantes y de torpes. El que miente se engaña así mismo.

Un poema brillante. FELICIDADES.

Besitos.

Ángeles Sánchez dijo...

La mentira nace de una sombra, de una ausencia de luz, salen y luego se confunden con la realidad.
Me encantó tu poema.

Un saludo

Emilio Porta dijo...

Es un poema...extraordinario. Y, además, en estos momentos, a mi me afecta, de forma especial, interiormente. En cualquier caso debe ser que la vida es una mezcla de todo. Esta tarde escribí una frase que igual pongo, algún día, en algún sitio, aunque ahora no es el momento:
"Las mentiras son esas verdades particulares con las que se intenta manipular al otro y salvarse a uno mismo"

Port/Emilio/Port2011 en NW

Santiago Solano dijo...

Pues yo, Rosa, lo tengo claro.
Las mentiras nacen cuando nos obligan a vivir como no queremos vivir, para ayudarnos a no ver, para ayudarnos a ser esclavos.
Si a eso le sumas que no podemos cambiar el mundo en el que vivimos, y que tampoco podemos o no queremos cambiar la mentira en la que vivimos...
Pues ahí está. Esos son el padre y la madre de las mentiras.

Todo lo demás parece verdad, que se acomodan en nuestra vida sin pedirnos permiso, que son el pan de cada día, que son la misma piedra en la que tropezamos todos los días.

Bueno, o eso parece.

Rosa dijo...

Gracias Manuel, no solo se expresan las mentiras ocultando sentimientos o hechos, a veces la mentira también viene de hacernos pasar por quien no somos, para conseguir beneficio de ello, sin tener en cuenta los sentimientos de aquél a quien utilizas.

En fin cielo, nada en la vida es perfecto, ya lo sabemos.

Un beso

Rosa dijo...

Gracias por esa mentira “piadosa” Jesús… claro que ahora no sé cuál de las dos es real (jajaja!).

Un besito cercano mi niño

Rosa dijo...

Mª Carmen eres un encanto… siempre te encuentro ahí dispuesta no solo a leer mi poema o comentarlo, sino a sentirlo que es el mejor regalo que se puede hacer a quien lo ha escrito y tú lo sabes…

Un abrazo enorme, siempre con el deseo de dártelo el persona uno de estos días… sin mentir

Rosa dijo...

Gracias Mila, yo también creo que las mentiras son circulares y al final vuelven a quien la engendró y casi siempre en cuarto creciente…

Un besazo encantado de que estés ahí siempre cielo

Rosa dijo...

Querido Emilio, creo que entiendo perfectamente el sentido de esa frase que nos regalas en primicia en mi blog. Desgraciadamente las inseguridades de cada uno de nosotros, no siempre sabemos manejarlas adecuadamente y precisamos cargárselas al de enfrente para no tener que mirar…

Estoy totalmente de acuerdo con tu definición. Gracias por tu comentario y tu ánimo siempre.

Un beso grande y mi abrazo

Rosa dijo...

Muchas gracias Angeles por acercarte a mi blog y sobre todo, por darme la oportunidad de conocerte en el tuyo, que me ha encantado.

Qué buena definición de la mentira…

Un abrazo y de nuevo gracias por venir

Rosa dijo...

Al final todo es lo mismo querido Santiago. Nadie nos obliga a vivir donde nos queremos, sino más bien somos incapaces de movernos de ahí, porque eso exige, por un lado esfuerzo y sobre todo ser conscientes de que estamos donde no queremos… y eso cuesta.

Gracias por venir “dire”, siempre es un placer encontrarte.

Un abrazo

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

Ole, poemazo al canto...
Otro más para tu libro.
Felicidades.