Querido Santiago, como ves al fín me has convencido (si es que la perseverancia es una gran virtud). Sé que te lo debía y voy a intentar poner en marcha este blog y hasta actualizarlo ¿quien sabe?.
Gracias por tu paciencia y sobre todo por estar siempre cerca con esa generosidad que -te confieso- a veces me avergüenza, cuando ejerzo de conejito en "Alicia en el País de las Maravillas" y me levantó diciendo aquello de ".... se me hace tarde hoy" y compruebo como eres capaz de trabajar, escribir, comer -ésto solo a ratos, me consta-, leernos, escribirnos, recordarnos y hasta a veces aguantarnos. Gracias querido amigo, ¡va por ti!
Siendo totalmente justa, ha habido otras dos personas, que te han apoyado, sin tú saberlo:
Sacra, gracias por haberme visitado en un blog dormido. Fuiste la primera y hasta el momento la única
Manuel, gracias por tu ejemplo y sobre todo por tu amor.
2 comentarios:
Gracias Rosa.
La verdad es que todo esto que hago y que a ti te parece mucho es para mí pura diversión. Otros terminan su trabajo y se bajan al bar a tomar unas cervezas. Yo no, yo me siento ante el ordenador y escribo; no sé, me parece más interesante.
Bienvenida por fin!!!!. Me encanta tenerte aqui, cariño. Espero que andemos juntos mucho tiempo por estas y otras páginas.
Por cierto. Santiago, comparto la admiración que Rosa te profesa. Y solo pongo una objeción a lo que dices. Yo, cuando termino mi trabajo, me voy al bar... y escribo en servilletas o en cualquier trozo de papel que encuentre. Me parece superinteresante y toda una fuente de inspiración.
Gracias a los dos por estar cerca.
Publicar un comentario