Queridos compañeros de este viaje que llega a su fin de curso: Han sido séis meses deliciosos compartidos con todos vosotros -bien en presencia, bien en la lejanía pero cerca-, en los que todos los componentes del Sidecar más mágico, hemos sido capaces de perseguir un objetivo común y encima ser felices llevándolo a cabo.
La amistad y el deseo de mostraros lo que llevamos dentro nos ha unido, con el único deseo de disfrutar y haceros disfrutar haciendo lo que nos gusta: escribir poesía. ¡Bendita poesía! que consigue que a ratos se olviden las tristezas y a ratos recordemos que todo mereció la pena cuando se le ponen las ganas.
Gracias a todos por ser compañeros de viaje... POESIA EN SIDECAR no termina, pero este ciclo sí y os pedimos un esfuerzo más para hacer un cierre tan entrañable como todos merecéis.
Un abrazo. Os esperamos el próximo Jueves a las 21:00 horas en Libertad 8
Se me escapan las razones de escribir entrecomillas el silencio necesario de otro punto suspensivo y una coma que no cabe porque se ha acabado el verso.
Me mantiene ese equilibrio de neuronas que ya pesan y el estado de sordera no finita de este mundo que le impide aún leer la protesta de mis labios.
La verdad se me remueve y en la duda razonable de creer en su existencia, reflexiono —ya cansada— que lo único que importa de este día, igual a otros,
es que nada es absoluto y si limpiamos las huellas y volvemos a empezar… aquí no ha pasado nada.