lunes, 21 de febrero de 2011



Ya no queda espacio para la memoria.

Pesan las palabras que han sobrado
deshaciendo los entuertos.

Pesa cada punto suspensivo del poema.

Pesa tanta hora imprescindible
ocupada sin permiso.

Pesa al fin…
no haber escrito siempre con esta letra
.

12 comentarios:

carmen jiménez dijo...

Pues que no te pese mi amiga Rosa. Quizá todas esas otras letras hayan sido necesarias para llegar a ésta.
Maravilloso poema.
Un besazo.
Nos vemos pronto.

Emilio dijo...

A ti no te pesan las palabras, Rosa; yo diría que te fluyen agraciadamente.

Abrazos.

Manuel dijo...

La misma letra o la misma mano... No te pese, cielo.

Son ellas quienes te han llevado a ser quien eres.

Ya sabes que hacen falta tropiezos y errores (o no) para ir haciéndonos.

Hermoso poema. Un beso.

Mila Aumente dijo...

Querida Rosa, a estas alturas "de la película" ¡nos pesan tantas cosas! Afortunadamente la vida también ofrece interesantes posibilidades, como leer tu poesía, que nunca me deja indiferente.

Un besito.

Rosa dijo...

Ya casi no me pesa nada mi querida Carmen, porque al final soy la consecuencia de todos mis errores y aciertos y he aprendido que al final, todo sirve para algo...

Gracias por tu cariñoso comentario Carmen. Un placer tenerte cerca.

Un beso muy grande

Rosa dijo...

Muchas gracias de nuevo por venir Emilio y por tus cariñosas letras, que no solo no pesan, sino que alientan.

Un abrazo

Rosa dijo...

Manuel, ya sabes que no me pesa casi nada, porque como le escribía a Carmen, todo vale, y como tú me dices en el comentario, que me ha encantado...

Gracias por tu apoyo siempre cielo.

Besos

Rosa dijo...

Mila, mira que te quiero ¿eh?. A mí me pasa como a ti, que me quedo con las cosas que me pesan a favor, como haberte conocido y compartir este espacio y otros más contigo.

Gracias corazón por venir de nuevo.

Un besazo grande

Mari Carmen Azkona dijo...

Querida Rosa, pesa...la vida, y que continúe haciéndolo, que cargue sobre nuestras espaldas esfuerzos y derrotas, sueños y pesadillas, errores y lecciones...Somos todo eso, es lo que ha hecho que lleguemos hasta aquí. Pero no sufras, siempre hay espacio en la memoria. Hay un chip en ella que descarga cuando está saturada y elimina a la papelera, sin reciclaje, todo aquello inservible.

Doy gracias a todo lo que te pesa que te ha hecho ser como eres y escribir de esta manera.

Besos y miles de abrazos.

Rosa dijo...

Hola corazón… te echaba de menos ya en esta entrada; si es que uno se acostumbra siempre a las cosas buenas, aquellas que no quitan espacio a la memoria sino mas bien hacen que se engrandezca.

No suele pesarme casi nada de lo vivido Mª Carmen. Soy una persona muy positiva y tiendo a pensar que cada momento –bueno o malo- tuvo un por qué en mi crecimiento personal y aquellas cosas que no logré: que aún no era mi momento.

Una de las cosas más hermosas que me ha pasado ha sido la poesía, porque me ha permitido sacar fuera el dolor de tanta injusticia, casi siempre hacia el más débil y tanto daño gratuito como se derrocha contra el de enfrente, porque es la mejor manera de no mirar lo que llevamos dentro.

Y sobre todo, me ha permitido conocer gente hermosa como vosotros, capaces de levantarse e intentar hacer un nuevo día de esperanza.

Un abrazo enorme, tanto como tu bondad

Jesús Arroyo dijo...

Si es que tus palabras son... tan bonitas, que ascienden al cielo solitas.
Es un maravilloso poema, Rosa.
Besitos.

Rosa dijo...

Gracias Jesús. Es precioso lo que me dices y encima ¡rima!... Me encanta.

Un abrazo mi niño y que la presentación de ese nuevo libro sea tan hermosa como mereces.