jueves, 11 de noviembre de 2010


El tiempo es inodoro,
insípido
y está pintado de cansancio
—como los ojos de mi padre—

Es oro que escupen los dientes;
llanto de un niño, cuando le quitan la inocencia.
Silencio…

Es la traición de Judas
si escasean los ídolos.

Y a veces, ese breve espacio
en el que soy yo misma y me busco entre los muertos.

..........................Tiempo
..................................inútil

14 comentarios:

Pilar dijo...

Amor, la ternura de tu tiempo inútil acaba de llenarme entera, me emociona... Le escribes al dolor con tanto encanto...

Un beso con mucho, muchísimo cariño.

La Solateras dijo...

Mi querida Rosa sin espinas. Tu poema rezuma un dolor dulce, no desgarrado ni sangrante, casi me atrevería a decir que es un dolor reconfortante después de vivir la angustia de los últimos días. Y un precioso homenaje. Y la foto un derroche de ternura.

Sabes que te quiero.

Manuel dijo...

Yo sin embargo afirmo que el tiempo está impregnado de tu aroma. Que es dulce como tu sabor y azul como vuestras miradas.

Tu eres maestra en hacer útil su discurrir.

Y mucho más sabia aún cuando construyes bellezas como esta.

Besos de tarde de viernes.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Rosa:

Respecto al poema comparto las palabras de: Pilar, Ana y Manuel.

A ti, sé que nada de lo que pueda decirte va a poder aliviarte. Hace poco he pasado por esto, falleció mi madre. La tengo lejos en Tenerife. El puente de los Santos fui a llevarle flores y sigo sin asumirlo.
He visto varias veces la película Ordet, obra maestra de Dreyer, y me resulta complicado recuperar la fe.

Recibe todo mi cariño y comprensión.
Besos,
Cris.

Mari Carmen Azkona dijo...

Querida Rosa, yo creo que el tiempo no es inútil, porque hasta en los fracasos tiene el valor del intento. Y sigo pensándolo al ver ese tierno abrazo. Este hermoso gesto vestido de sentidas palabras que no aparta el dolor, sino, como dice Ana, lo serena.

Yo gastaría todo el tiempo del mundo por conseguir, de las personas a las que quiero, una sonrisa como la de tu padre.

Besos y un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

El tiempo marca tantos silencios y demasiados ruidos, agota. Está presente en el amor, en el recuerdo, en el olvido... que al final siempre tenemos que convivir con él. Pero en ocasiones el tiempo llega tarde a su cita.
Rebeca
Un beso guapa

Emilio Porta dijo...

Esa foto...junto a ese texto...me pones el corazón del revés, Rosa. Hay hombres buenos, y otros no tan buenos. Nosotros, tú y yo, hemos tenido la inmensa suerte de que nos tocaran como progenitores dos grandes personas. Y eso es un don de Dios, de la vida.
Descanse en paz tu padre y que viva siempre en tu corazón, seguro que así será. Esa foto lo demuestra. Y tus palabras y tu silencio lo acompañaran siempre en el recuerdo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Qué emoción, Rosa. Has hecho que se me saltasen las lágrimas.

Un abrazo con mucho cariño.

Mila

Jesús Arroyo dijo...

Rosa:
Un besito.

Rosa dijo...

Gracias a todos por vuestro cariño y por estar siempre cerca. Os aseguro que me siento privilegiada por teneros como amigos

Un abrazo con mucha ternura

Nelken Rot dijo...

No hay tiempo inútil que no empiece a cobrar sentido con un abrazo.

Ahora de adulta reniego del axioma matemático que nos enseñaron: el orden de los factores no altera el procucto.

Sin embargo, en esa foto vuestra el amor permanece, queda el abrazo, la ternura y sin estar, todo queda, el amor siempre nos sobrevive y otorga de sentido el tiempo que vivimos.

un super abrazo

Nel

María G. Z. dijo...

Conmovedor Rosa. No tengo palabras. Solo decirte que fue un hombre afortunado por tener una hija como tú.
Un abrazo muy muy fuerte
María

FRANCISCO PINZÓN BEDOYA dijo...

Menos mal que aún tienes a tu padre...

Me gustó leerte

Un saludo desde Colombia

Rosa dijo...

Gracias Francisco, me hubiera encantado decirte que sí... que tenía la suerte de tener a mi padre, pero ésto es un pequeño homenaje que quise hacerle, porque murió recientemente.

Imagino que es tu mismo caso, así que ahora tal vez lo entenderás aún mejor.

Un saludo y de nuevo gracias por leerme desde Colombia, es un placer, de veras